Actualmente, escuchamos hablar de muchos datos en marketing: algunos como las tasas de conversión, los leads y la cantidad de visitantes, se pueden representar en números, es decir, son cuantificables (o cuantitativos). Cuando fijamos un objetivo numérico para estos datos estamos estableciendo un KPI, un indicador que hace que el éxito en marketing sea medible y sirve como feedback para el éxito empresarial y tu imagen.
Sin embargo, hay otros muchos componentes igualmente importantes necesarios para construir y mantener una marca fuerte no se pueden medir tan fácilmente.
Hoy te presentamos 3 de estos elementos complicados de medir para una lograr o mantener una buena imagen empresarial:
AUTENTICIDAD
Es fundamental que una empresa presente una imagen creíble Y fiable en la actualidad. Y teniendo en cuenta el panorama comunicativo actual, donde la información (y la desinformación) está al alcance de la mano, más aún. Especialmente las generaciones jóvenes vienen pisando fuerte y exigiendo un alto nivel de autenticidad y transparencia de las empresas.
Se requiere un hilo conductor: esto significa que los mensajes publicitarios, las colaboraciones, la filosofía empresarial y la apariencia de los empleados no deben contradecirse entre sí para no poner en peligro la credibilidad y, por lo tanto, la imagen de tu empresa.
Por eso, es importante establecer en los manuales una línea clara de comunicación e imagen, así como elaborar una investigación exhaustiva a la hora de elegir socios, embajadores de marca, personal y relaciones públicas.
Debido a la necesidad de mayor autenticidad y la creciente área de responsabilidad, cada vez más empresas contratan a llamados gerentes de marca, que se dedican profesionalmente a la imagen de cada marca comercial de tu empresa.
PARTICIPACIÓN Y COMPROMISO SOCIAL
El deseo de justicia, sostenibilidad y protección animal, entre otras causas, está aumentando. Lo vemos especialmente entre las generaciones más jóvenes, que muestran su indignación ante la injusticia en sus perfiles de redes sociales. Esto también influye en su comportamiento de consumo. Muchos clientes potenciales hoy en día esperan o exigen una postura política, decisiones más respetuosas con el medio ambiente e incluso compromiso más allá del estrictamente necesario por parte de una empresa. Ya no podemos limitarnos a producir y a vender.
Las empresas más antiguas y tradicionales a menudo tienen dificultades para hacer frente a tal cambio, aunque una reflexión activa sobre la historia de la empresa, posibles innovaciones y cambios resulta especialmente importante ahora, ya que la tradición por sí sola ya no constituye una imagen sólida.
Es por esto que se espera que las empresas se posicionen y se comprometan, ya sea a través de donaciones, sus mensajes, reajustes de productos, eventos o peticiones. Ya no basta con no incomodar a nadie y pasar desapercibidos.
CERCANÍA Y TRANSPARENCIA
Las empresas deben ser cercanas, fáciles de contactar, accesibles y preferiblemente representadas donde se encuentran los clientes. Esto puede hacerse a través de redes sociales, de tu página web o incluso con tu presencia en actos públicos como ferias o eventos.
Los clientes quieren comunicarse con personas reales detrás de las cuentas de las empresas y en las tiendas, además sentir que se le tiene en cuenta.
Una buena gestión de la comunidad, es decir, el cuidado de los clientes en sitios web y redes sociales, es especialmente importante en este punto. Ese concepto que escuchamos tantas veces de «creación de comunidad».
Cosas como tarjetas de agradecimiento escritas a mano en el paquete de un pedido o mensajes personales en Instagram son especialmente positivos hoy en día, ya que acciones como estas eliminan el anonimato entre las empresas y sus clientes.
También es importante para la imagen de una empresa manejar correctamente los errores. Lo que solía ser guardado en secreto o resuelto con un comunicado oficial, hoy en día debería ser comunicado honestamente y con disposición a cambiar, si es posible.
Existen muchas empresas que cruzan la línea e incluso van más allá, con actos como burlarse de sí mismas. Si lo haces desde el respeto y sin ofender a tu público, será muy bien recibido por los clientes.
CONCLUSIÓN
Para ganar clientes leales ya no basta con confiar en KPI fácilmente medibles, sino que también requiere mucho trabajo de imagen detrás de escena para poder mantenerse a largo plazo como una empresa exitosa. Hay que trabajar los intangibles.
Por lo tanto, el cuidado de la imagen es un paso importante para el éxito empresarial tanto para las compañías y marcas nuevas como para las ya establecidas.
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